LA SANDÍA, FRESCOR Y VITAMINAS

¡Buenos días!
Por fin viernes, ¿qué tal ha ido la semana?
A mi con el viaje se me ha hecho cortísima, jeje!!A si que no me puedo quejar.
Hoy os traigo un artículo muy interesante, que leí en el avión y me encanto. Es de la revista CUERPOMENTE Nº 255. Habla ,como dejo claro en el título post, de la sandía. Y es que llega el calorcito y el verano y a quién no le apetece un buen trozo de sandía fresquito, ¿verdad?
Pues que mejor que conocer todas su propiedades y saber todo lo que nos aporta. Así que aquí os dejo con las partes del artículo que más me han gustado :
La sandía, con su pulpa roja y refrescante, es la fruta reina del verano. Ligera y depurativa, no solo sacia la sed cuando aprieta el calor, sino que aporta vitaminas y otras sustancias antioxidantes, como el licopeno, que contribuyen a reforzar la salud.
Es un alimento para degustar, pero sobretodo para saciarse. Proporciona, sí, una buena dosis de agua, pero acompañada de nutrientes y sustancias beneficiosas sorprendentes que prácticamente solo se hallan en la sandía. Eso de que esta fruta es agua y poco más es una leyenda que hay que desterrar.

LOS COLORES DE LA SANDÍA:
Los colores de la sandía ofrecen las primeras pistas para empezar a investigar sus propiedades salutíferas. El color rojo intenso y brillante es debido al licopeno, el mismo carotenoide que hace al tomate tan recomendable. En la sandía la concentración es menor, pero como se suelen consumir raciones mayores los beneficios son comparables. El licopeno posee efectos antiinflamatorios, pero destaca todavía más como antioxidante neutralizador de los radicales libres que pueden desencadenar enfermedades degenerativas y cánceres.

AMIGA DEL CORAZÓN:
La pulpa de la zona central de la sandía es más roja y tiende a aclararse hacia la cáscara. Esto no quiere decir que la zona más próxima a la cáscara sea menos interesante. Al contrario, conviene apurar cada rodaja porque la pulpa blanca es rica en citrulina, un aminoácido que también contienen los pepinos y los melones pero en cantidades mucho menores. Este aminoácido gracias a nuestros riñones y otras células se transforma en arginina, aminoácido que mejora la circulación sanguínea. 
EFECTO DEPURATIVO:
La sandía favorece el buen funcionamiento cardiovascular, ayuda a no ganar peso y colabora con los riñones en su misión eliminadora y depurativa. El inconveniente de comerla en grandes cantidades es que se harán más visitas al baño, porque es diurética.
EL REFRESCO DEL VERANO:
Refrescante
y jugosa, dulce y ligera… Si se acierta con una sandía en su punto
será difícil dejar de comerla a tajadas, pero en la cocina también
despliega todas sus cualidades y permite preparar ensaladas, gazpachos y
entrantes modernos, pinchos saludables, sorbetes, macedonias e incluso
mermeladas y fruta confitada.
Solo
hay que atreverse a cortarla de diferentes maneras, aliñarla con
gracia, combinarla con ingredientes suaves o cocinarla, aunque solo muy
ligeramente para que no pierda ni un ápice de su jugosidad.

Cómo cortarla. La
sandía suele abrirse, por la parte más ancha, en dos semiesferas que
permitan sacar tajadas más o menos anchas, o bien bolas (si se usa un
saca bolas). Al partirla así puede vaciarse una mitad y emplearse como
recipiente para preparar una macedonia de sandía con otras frutas, como
meón o mango. Otra manera de presentarla es realizando incisiones largas
y profundas en forma de triángulo a lo largo de la corteza para luego
obtener dos mitades en forma de corona.
También
puede cortarse de arriba abajo y sacar tajadas más finas, como medios
círculos, o bien partir estas mitades a lo largo en dos y obtener
triángulos más o menos gruesos.
Para
servirla pelada, lo mejor es cortarla por la mitad a lo ancho, pelar la
parte superior y, apoyándola sobre una tabla por la parte de la pulpa,
ir sacando la piel de arriba abajo con un cuchillo. 
El tipo de corte se ha de elegir según se quiera usar la sandía: en bolas para ensaladas o macedonias; a dados si se van hacer brochetas; a daditos y rectángulos para ensaladas y macedonias o para servir en copas con una bola de helado; o a triángulos medianos si se va a utilizar como guarnición, caramelizándola ligeramente con azúcar. 
COMPRA Y CONSERVACIÓN:
Tenga la corteza que tenga una sandía, esta debe ser lisa y no presentar golpes ni magulladuras. En la parte que ha estado tocando el suelo en la huerta suele tener una mancha opaca de color amarillo claro; si es blanca o verdosa, puede que la fruta se haya recogido demasiado pronto y que resulte insípida. Un tallo arrugado es otra buena pista de su madurez.
La temporada de sandía empieza a finales de primavera y se alarga hasta los primero días de otoño, pero es en pleno verano cuando esta en su sazón. 
Al ser una fruta muy de temporada, la sandía no aguanta el almacenamiento e cámaras frigoríficas: la corteza se raja y la pulpa pierde aroma y se vuelve pastosa. Una vez adquirida, se puede conservar a temperatura ambiente en un lugar fresco sin que pierda cualidades, pero al abrirla hay que taparla bien con film, guardarla en la nevera y consumirla en un par de días como máximo. También puede guardarse troceada en un recipiente cerrado para que no absorba los olores de otros alimentos.

 EL MISTERIO DE LAS SANDÍAS SIN SEMILLA:
Las sandías sin semillas, cada vez más comunes en los mercados, no son el resultado de ninguna manipulación genética o procedimiento extraño, sino el producto de una hibridación natural entre una variedad diploide (dos sets de cromosomas) y otra tetraploide (cuatro sets de cromosomas). El fruto es una sandía triploide con semillas que al ser plantadas producen frutos estériles: a veces puede contener unas pseudosemillas blancas que son solo pieles sin contenidos.
No obstante, las semillas de sandía pueden comerse, como las pipas de calabaza. Aportan buenas cantidades de fibra y también sdosis notables de cinc, hierro y proteínas. Incluso la cáscara de la sandía es nutritiva y comestible: se puede freír con aceite, ajo, cebolla, pimienta y un poco de azúcar.
M.NÚÑEZ Y C.NAVARRO (salud)
MONTSE TÀPIA (cocina)
Como el articulo me ha parecido muy interesante y es muy extenso la semana que viene se la dedicaré a la sandía, os hablaré de la explosión de antioxidantes que nos deja en el organismo la sandía, de como ser creativos en la mesa con la sandía, y de recetas muy muy ricas utilizando la sandía como alimento principal.
¿Qué os parece la idea?
¿Os gusta la sandía? 
¿Queréis saber más sobre ella?
¿Tenéis algún truco o alguna receta con la sandía que queráis compartir con nosotr@s? Solo tienes que enviarme un mail a somosloqcomemos@gmail.com y tu receta o truco saldrá publicado la semana que viene en un post, ¿te animas?

 ¡FELIZ FIN DE SEMANA!
MUCHÍSIMAS GRACIAS POR PASARTE POR AQUÍ Y POR TU COMENTARIO
😉 

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