Nos bombardean con publicidad haciéndonos creer que necesitamos alimentos enriquecidos ¿será porque los alimentos ya no son lo que eran?, ¿Por qué es necesario añadir calcio a una leche que nos venden como imprescindible por su contenido en calcio?, ¿Por qué añaden hierro, fósforo, zinc y vitaminas a galletas, cereales y demás alimentos infantiles, si se supone que sus ingredientes ya los contienen? ¿No será  que  los azúcares, grasas y conservantes que sí incluyen, nada tienen de saludables y algo tienen que inventar para seguir las tendencias?….

 Y este es el principio del artículo que hoy quiero compartir con vosotros, os dejo a continuación con el artículo que ha publicado Marta Gandarillas en la web de BiodecoActual que me parece muy interesante y por eso no podía dejar de contároslo:

La publicidad engañosa, es un tema, que a mi, personalmente como profesional y como futura madre me entristece y a la hora me preocupa. Hace 10 años no existía la obesidad infantil en España, a nivel Europeo o aparecíamos de los últimos en las listas o directamente no aparecíamos, pero, hoy por hoy, a pesar de todo los avances que hemos vivido,  el tema de la alimentación ha ido un paso atrás,  porque ahora estamos encabezando la lista.

Es un pena,  porque creo que la educación alimentaria debería de tener mucha más fuerza en nuestra sociedad. Básicamente,  es una de las mejores maneras, junto con la actividad física, para prevenir muchísimas patologías que nos puede marcar de por vida en un futuro. Y siempre es mucho mejor prevenir que curar y mucho mejor si es con algo tan sencillo y fácil como cambiar nuestros hábitos de vida,  tanto en nuestra alimentación como en nuestra actividad. Y lo más importante, educar a nuestros hijos de tal manera para que lo adopten como forma de vida.

Aquí os dejo imágenes con este tipo de publicidad engañosa :

Estoy totalmente en contra de este tipo de publicidad,  pero también tenemos que ser conscientes que la culpa no es tan solo de este tipo de publicidad, ya que quien decide comprar este tipo de alimentos somos nosotros, dejarse llevar por la publicidad es lo más fácil, es lo que no lleva trabajo. Pero creo que ya toca que la sociedad se ponga las pilas, se informe y luche por el bienestar de nuestros pequeños.